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Los 10 pilares para consolidar una relación de pareja

Puede que la pareja perfecta no exista como tal, pero sí esa persona capaz de despertar y potenciar nuestra mejor versión. Un compañero/a de vida con cualidades y valores apropiados para ti. Esa persona cuyas diferencias no son más que pequeños desniveles donde encajar tus propias piezas para conformar el puzzle perfecto.

La atracción física y el amor a primera vista son dos factores de peso a la hora de encontrar pareja. Es difícil negarlo. Pero se trata, al fin y al cabo, de un inicio donde puede primar una pasión momentánea, intensa pero fugaz, donde pocas veces se llega a encontrar una estabilidad.

Encontrar la pareja perfecta y ser correspondido es una aspiración que todas las personas ansiamos. Sin embargo, para conseguirlo, primero hay que tener claros unos aspectos fundamentales sobre nosotros mismos. ¿Qué es lo que más valoras en una persona? ¿Cuáles son tus necesidades? ¿Qué deseas en tu relación?

La necesidad de conocerse a uno mismo

A la hora de encontrar la pareja adecuada siempre es necesario que hagamos un ejercicio de autoconocimiento. Valorar nuestra experiencia vital y las antiguas relaciones compartidas nos hará comprender qué es aquello que más apreciamos en una pareja.

Debemos pensar en aquello que valoramos, o en aquello que jamás podríamos aceptar. ¿Aceptarías a una persona celosa? ¿Eres de las que valoran la independencia y tener un espacio propio? ¿Eres una persona indecisa y buscas alguien que te aporte seguridad? ¿O eres quizá una persona controladora que encajaría mejor con alguien más comprensivo?

Todos estos son aspectos que debemos tener muy claros.

En ocasiones nos podemos ver iniciando relaciones donde poco a poco van apareciendo situaciones donde nos sentimos contradichos, o tal vez heridos. Bien es cierto que muchas veces la atracción aparece sin que seamos capaces de controlarla, pero es indispensable saber cuáles son nuestros límites y hasta dónde somos capaces de permitir, ceder o aceptar.

Cuando nos conocemos a nosotros mismos seremos capaces de establecer relaciones mucho más sanas. No buscaremos en la otra persona aquello que nos falta.

Mucha gente cree que en una relación perfecta debemos encontrar en el otro lo que nos falta para llenar un vacío interior, sin embargo, esto puede llevar al apego y a la dependencia. Lo más sano es que ambas personas tengan una buena autoestima y estén juntas por elección propia y no por dependencia ni necesidad.

¿Qué cualidades tiene la pareja perfecta?

Se puede decir que hay 10 pilares básicos que ayudan a consolidar la relación de pareja.

1. Afinidad

Compartir valores, un estilo de vida, un nivel sociocultural, intereses, aficiones y gustos semejantes es fundamental para consolidar una relación a largo plazo. A lo largo de la vida, las personas nos formamos un mapa mental de cómo nos gustaría que fuera nuestra pareja, por lo general, una persona afín a nosotros mismos.

2. Comunicación

Una buena comunicación es indispensable para mantener una relación estable y efectiva. Es esencial poder expresar nuestros pensamientos libremente, nuestras necesidades y sentimientos, así como establecer una escucha activa con el otro para ser comprendidos.

3. Respeto

El respeto es, sin duda, uno de los pilares indispensables en una relación. Independientemente de la personalidad de cada uno, existen unos mínimos de respeto que nunca deben ser traspasados, sino la relación acaba siendo tóxica. Este respeto siempre implica no hacer daño al otro ni traspasar las barreras de la individualidad. En definitiva, tratar al otro como te gustaría que te trataran a ti.

4. Confianza

La confianza en una relación es vital. Esto nos ayuda a alcanzar el bienestar, tanto a nivel individual, con el apoyo del otro, como en la pareja. Al ponerlo en práctica, hay una armonía que reinará en la relación y será constante tanto cuando el otro esté presente como cuando no lo esté.

5. Aceptación

Se debe aceptar al otro sabiendo cómo es, sin pretensiones de cambio. Para alcanzar la aceptación sana, tenemos que ser conscientes de si es el otro el que nos crea un entorno de seguridad y respeto, con un proyecto común. En el caso contrario, no pretenderemos cambiar al otro, pero tampoco se podría continuar la relación.

6. Saber perdonar

Las relaciones pasan por diferentes momentos que no siempre son buenos. Estos momentos pueden aparecer cuando el otro comete un error. Aquí es donde se pone a prueba nuestra capacidad de perdonar y dejar atrás, siempre teniendo claros nuestros límites.

7. Lealtad

Cada pareja tiene sus reglas y en base a estas hay unos códigos de lealtad. Esta lealtad va más allá de la mera fidelidad y supone un entorno donde el otro nos respalde, incluso en situaciones de tensión familiar, social o profesional.

8. Compromiso

Encontrar una persona que nos asegure su compromiso con nosotros y con la relación es indispensable para sentirnos seguros y para confiar en lo que se está viviendo. La fidelidad, la confianza, el ver que existe un compromiso emocional con nosotros y que somos el centro del interés de la otra persona y de sus proyectos de futuro es imprescindible para sentirnos bien y ser felices.

9. Empatía

En el ámbito de la pareja es fundamental que exista la empatía por parte de ambos miembros. La empatía es lo que se conoce popularmente con ‘ponerse en la piel del otro’, una de las competencias básicas de la inteligencia emocional. Se trata de saber escuchar, comprender sin juzgar o invalidar sus opiniones o sentimientos y mostrar apoyo si es necesario. En resumen, se trata de ver las cosas desde su propia perspectiva dejando de imponer nuestras creencias e ideas acerca de algún evento.

10. Pasión

La pasión es la sensación intensa de disfrutar con la persona amada. Hace referencia al despertar psicofisiológico, y comprende la atracción e interés, impulso y búsqueda de placer, sentimiento de pertenencia, deseo sexual y satisfacción. La sexualidad individual y de pareja evoluciona, y a veces no hacia las mismas latitudes. Hay que comprender y aceptar que el deseo sexual no es una emoción lineal en el tiempo. Sin embargo, si hay comunicación y se intenta innovar, comprender, respetar y llegar a un equilibrio, se pueden encontrar soluciones más que satisfactorias.

Dejar que nuestra pareja nos enseñe y enseñarle nosotros nuestras inquietudes, nuestros gustos y placeres… Son los pilares que asentarán una relación eficiente y verdadera con la que encontrar esa deseada estabilidad.

«Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.»

-Honoré de Balzác-

Bien es cierto que la pareja perfecta o ideal no existe, todos somos personas con grandezas, pero también con defectos. Pero mientras existan esos 10 pilares, día a día, podremos ir edificando esa relación perfecta con la persona adecuada.